EXTRACCIONES PETROLÍFERAS FRENTE A LANZAROTE Y FUERTEVENTURA
El 27 de diciembre de 2001 el Consejo de Ministros da luz verde al proyecto de la multinacional Repsol YPF para la búsqueda de yacimientos petrolíferos. El área marina a prospectar se emplaza unos 20 kms frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura, ocupando una superficie de 6.914 km2, repartida en un total de 9 cuadrículas contiguas.
De llevarse a cabo, la llegada al litoral de los vertidos propios de esta actividad está asegurada, ya que por aquí discurre la denominada Corriente Fría de Canarias, que se desplaza en dirección NE-SE. La influencia más intensa de esta corriente abarca precisamente estas dos islas.
La anunciada riqueza para la región es un peligroso sueño, pues sus impactos socioeconómicos y ambientales ponen en peligro nuestra salud y calidad de vida. Afectarán a sectores productivos como el turismo o la pesca, e incluso corremos un alto riesgo de quedarnos sin agua potable.
Accidentes y vertidos crónicos
"Aunque no haya derrames ni ningún tipo de accidentes, las perforaciones petrolíferas siempre causan daños ambientales". Esta declaración de un trabajador de plataformas constata que aunque los derrames de crudo por accidentes de petroleros y plataformas son los más llamativos, existen vertidos crónicos no menos peligrosos. Según Greenpeace, en las plataformas offshore se calcula una tasa de 100 kgs de crudo vertido por cada 1.000 Tm extraídas, lo que supone un total de 130.000 T vertidas, siendo los lodos y las aguas de producción las principales fuentes.
Una larga lista de accidentes confirma que esta industria es, a pesar de tanta propaganda de tecnología y seguridad, de todo menos segura, tanto en la producción como en el transporte en buques cisterna. Sr. Pedro de Armas y sr. Director de Política Ambiental: no hagan el ridículo afirmando que una plataforma es menos peligrosa que un barco petrolero. Que sepamos, el petróleo de las plataformas se traslada en barcos.
Las primeras afecciones de estas plataformas acontecen en su fase exploratoria, pues para conocer el tamaño y ubicación de los yacimientos se emplean gran cantidad de explosivos (incluso pequeñas bombas atómicas). Está demostrado que la detonación y sus ondas de resonancia provocan la mortandad de la vida animal en las áreas cercanas y, más lejos, la desaparición de otras especies sensibles a esta sonoridad, caso de los cetáceos.
La extracción del crudo tiene fuertes y persistentes impactos sobre el medio marino, distinguiéndose tres tipos:
1) Las emisiones de gases a la atmósfera, bien por que se volatilizan, bien porque son quemados. 2) Efectos físico-tóxicos sobre la superficie y fondos marinos, tanto por asfixia de los seres vivos, como por intoxicación a través de numerosas sustancias existentes en el crudo, caso de los metales pesados o los hidrocarburos aromáticos. 3) eliminación de la capacidad fotosintética de las plantas.
Sumisión política
Uno de los aspectos más difundidos es dilucidar quién tiene competencias sobre esas aguas, si Marruecos o España. La única conclusión es que nuestros gobernantes no han hecho el deber de delimitar nuestras aguas jurisdiccionales y han cometido una estupidez política al tomar esta decisión de forma unilateral. Aún siendo importante esta cuestión, creemos que la están usando como chantaje: petróleo, con Marruecos o con España.
Que los próceres del PP en Madrid hayan decidido, por decreto testicular, continuar con el expolio de estas islas no nos debe extrañar, máxime cuando alguno de sus dirigentes guarda estrecha relación con Repsol. Si en los diferentes ciclos agrícolas este pueblo roturó en provecho ajeno el territorio a golpe de arado para suministrar alimentos a los ritmos impuestos desde fuera, y pagó sus tributos con etapas de miseria y emigración, ahora toca petróleo.
¡Que prodigiosa memoria para llevarse fuera los beneficios y qué amnesia para nuestras necesidades! ¿No conoce el PP madrileño las graves carencias en sanidad, en educación, en planificación e instrumentación profesional?. Y los correligionarios en la isla ejerciendo de incondicionales vasallos a los dictados de sus superiores. De vergüenza ajena.
Los aplausos al petróleo de los dos primeros mandatarios regionales de CC y del Gobierno obedecen a los intereses de un reducido grupo de empresarios (comandados por la Autoridad Portuaria y Anacer), encandilados con la posibilidad de ampliar la refinería de Santa Cruz y poner otra en el futuro muelle de Arinaga. Si al PP cabe atribuirle el papel de consejo de administración de los intereses de Repsol, estos apoyos son un botón de muestra de que las clases dominantes canarias siguen sin orientarse hacia un desarrollo y fortalecimiento económico interno.
Si bien los grupos de CC y PSOEen Lanzarote se han manifestado en contra, habrá que ver cómo evolucionan. En cuanto a la postura del PIL, nos parece demagógico y peligroso su doble juego. Por un lado, la oposición de su consejero insular de pesca y de sus juventudes, mientras que su medio oficial de expresión pública ve al demonio ambiental si es España la que hace las prospecciones y a dios si lo hace Marruecos.
A nuestros gobernantes, en especial al Gobierno de Canarias, nos queda refrescarle la memoria con la literatura tan bonita que publica sobre el turismo de calidad y el desarrollo sostenible. El tiempo dirá si se cumple la máxima de que la mejor manera de no hacer algo es invocarlo de continuo.
Directrices de Ordenación del Territorio
Artículo 39.2: Promoción del uso de las diferentes fuentes de energías renovables y no contaminantes hasta alcanzar, antes del 2030, entre un 50 y un 75% del consumo energético total.