Informe de Ben Magec-Ecologistas en Acción de La Gomera
La cuestión de los residuos sólidos es un problema que se viene arrastrando
desde hace más de 15 años, y que en la actualidad, con el aumento de la
densidad de población, el turismo y la introducción de un nuevo estilo de vida
que lleva consigo la aparición de nuevos tipos de basuras, se ha convertido en
un problema grave por resolver.
El principal problema son los vertederos incontrolados. Tras la
clausura del vertedro de Punta de Avalos, por orden judicial, el pasado 20 de
julio, en la actualidad están en funcionamiento tres vertederos ‘oficiales’
incontrolados:
1. Vertedero de Punta de
sardina (límite entre TM de Agulo y TM de Vallehermoso).
2. Vertedero municipal de Riscos
de Heredia (TM de Valle Gran Rey).
3. Vertedero municipal de Tecaide
(TM de Alajeró).
Estas
instalaciones son de titularidad municipal y no cuentan con la gestión,
equipamientos y protecciones ambientales mínimos para ser sanitariamente
controlados. En ellos se depositan no sólo los residuos procedentes de los
servicios municipales de recogida de los seis ayuntamientos de la isla, sino
también los procedentes de particulares y empresas, que lo hacen libremente y
sin ningún tipo de control ni vigilancia.
En
ellos no sólo se vierten residuos domiciliarios, sino todo tipo de residuos, incluyendo
tóxicos y peligrosos, chatarras, escombros, animales muertos... Además, estos
vertederos se encuentra en combustión permanente.
En los
vertederos de Punta de Abalos y Punta de Sardina los residuos se vierten
directamente en acantilados costeros, mientras que en los de Riscos de Heredia
y Tecaide se vierten en barrancos: en
los dos primeros, la mayor parte de los residuos caen por gravedad al fondo del
acantilado, alcanzando el mar, mientras que en los segundos caen al fondo de
los barrancos.
Las
zonas colindantes con los vertederos están seriamente afectadas. Se producen
constantes “volamientos”, y el grado de contaminación del suelo aparentemente
es muy alto.
El
vertedero de Punta de Abalos se encuentra dentro de los límites de la Reserva Natural Especial de Puntallana.
El
vertedero de Riscos de Heredia se encuentra dentro de los límites del Parque Rural de Valle Gran Rey.
§
El
vertedero de Punta de Sardina está dentro de los límites de un Lugar de Importancia Comunitaria (Red
Natura 2000).
A estos vertederos hay que sumar
multitud de escombreras, chatarras y basureros improvisados repartidos por toda
la geografía insular, así como dos vertederos “oficiales” ya en desuso, pero
que no han sido ni sellados ni recuperados: Vertedero de los Manaderos (TM de Alajeró) y vertedero de Taguluche (TM
de Hermigua).
También existen en la isla dos centros de acumulación de chatarras,
uno en San Sebastián de La Gomera y otro en Hermigua. Estas instalaciones son de
titularidad municipal y no cuentan con la gestión, equipamientos y protecciones
ambientales mínimos para ser sanitariamente controlados. Allí permanecen los
residuos sin ser descontaminados y a la espera de que se les busque alguna vía
de tratamiento.
Este tipo de vertidos está produciendo una serie de impactos que
hay considerar seriamente, como son:
§
La contaminación de las aguas,
tanto marinas como subterráneas.
§
La degradación del suelo.
§
La contaminación del litoral
debido a los vertidos directos al mar, que arrastra las basuras y las dispersa
por toda la costa.
§
La eliminación y/o desplazamiento
de la flora y fauna original.
§
La proliferación de plagas de
insectos, roedores, aves, etc.
§
La destrucción del paisaje en
general.
§
El malestar social y psicológico
ante una situación que parece no tener fin.
§
Afección a actividades económicas
colindantes, como agricultura y ganadería.
§
La degradación de espacios
naturales protegidos de alto valor ecológico y paisajístico.
Las instalaciones señaladas están
incumpliendo toda una serie de leyes, entre las que destacan las siguientes:
§
Ley
4/1989, de Espacios Naturales y Flora y Fauna Silvestres
§
Ley
11/1990, de Prevención del Impacto Ecológico
§
La Ley
estatal sobre residuos
§
La Ley
1/1999, de residuos de Canarias
§
La
Directiva europea relativa al vertido de residuos.
§
La Ley
de Envases y Residuos de envases
§
Ley
20/1986, de residuos Tóxicos y Peligrosos
§
El
Texto refundido de las leyes de Ordenación del territorio y espacios naturales
protegidos de Canarias.
§
Ley de
Montes
§
Ley
81/1968, sobre incendios forestales
§
Ley
22/1988, de Costas
§
Directiva
europea relativa a Hábitats
Lo que parece claro, ante los hechos expuestos, es que esta
situación se ha hecho insostenible: se multiplican los puntos de vertido,
contaminando y degradando diferentes zonas de la isla, se deterioran las
condiciones de salubridad de la isla y la calidad de vida de los ciudadanos, se
multiplican los gastos económicos en recogida y transporte, y por si fuera
poco, se incumplen las exigencias comunitarias, estatales y regionales en
materia de residuos.
El pasado 20 de julio, el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción
de San Sebastián de La Gomera, ordenó el cierre urgente del vertedero ilegal de
Punta de Abalos (Puntallana, San Sebastián). La sentencia judicial calificó de atentado ecológico el vertido
incontrolado de todo tipo de residuos en este basurero, que se encuentra
ubicado dentro de la Reserva Natural de Puntallana, deteriorando gravemente el
medio ambiente y violando más de diez normativas relativas al vertido de
residuos.
En esta situación no sólo tienen la responsabilidad los
Ayuntamientos, que tienen la competencia sobre la recogida de residuos, sino
también el Cabildo y el Gobierno de Canarias. Este último aprobó, en 1999, la
Ley de residuos de Canarias, en la que se prohíbe el vertido incontrolado de
residuos, y cuenta con un plan regional de residuos (PIRCAN) que asigna para La
Gomera, entre otras cosas, un complejo medioambiental construido,
supuestamente, de acuerdo a la legislación comunitaria. Tal como establece la
Ley y el PIRCAN, la proyección y puesta en marcha de esta instalación es
competencia del Gobierno de Canarias y del Cabildo. La obra comenzó en mayo de
2000 y fue paralizada al menos por tres razones: por no cumplir correctamente
con varias Directivas europeas relativas a la gestión de residuos, por vulnerar
el procedimiento de evaluación de impacto ambiental, y por no haber sometido la
instalación al trámite de información pública.
A día de hoy la instalación está sin concluir, y al no contar la
isla con instalaciones adecuadas para un correcto tratamiento de los residuos,
no existe una alternativa viable al vertido incontrolado de los mismos, y esto
es responsabilidad, directa o indirectamente, de todas estas administraciones.
El Complejo Medioambiental de Residuos se encuentra actualmente
en fase de construcción. Está situado en el Barranco de El Revolcadero, TM de
San Sebastián de La Gomera, a escasamente dos kilómetros del núcleo de San
Sebastián, accediéndose desde la carretera TF-713, resultando una superficie
total afectada de 380.000 m2.
En 1989 el Cabildo de La Gomera encargó un estudio a un equipo
de técnicos con el fin de determinar en qué sitios de la isla se podría llevar
a cabo la instalación del vertedero insular. En el informe del estudio se
preseleccionaban un total de diez emplazamientos, con una serie de
recomendaciones y propuestas.
Este informe se envió a los ayuntamientos para posteriormente
empezar a discutir la ubicación definitiva del vertedero insular. Fue entonces
cuando empezaron a surgir los problemas, pues ningún ayuntamiento estaba
dispuesto a colocar la planta en su término municipal.
Finalmente, el Gobierno regional decide que el vertedero vaya en
Barranco El revolcadero, en San Sebastián.
En 1993 el Ayuntamiento de este municipio rechaza por unanimidad
el emplazamiento propuesto.
Pese a este hecho, en el año 1996 el Gobierno de Canarias y el
Cabildo aprueban la instalación definitiva del vertedero en el lugar señalado.
Ya en el año 2000 Ayuntamiento de San Sebastián se opone
frontalmente, presentando un recurso contencioso administrativo y una denuncia
a la Comisión Europea, alegando la inexistencia de autorización expresa y
publicada del proyecto detallado de CMR, la no presentación del proyecto
definitivo de ejecución de obras ante el Ayuntamiento, y la no inclusión de un
estudio de alternativa de localización dentro del EIE.
En el año 2002 el Tribunal Superior de Justicia de Canarias
desetima el recurso interpuesto por el Ayuntamiento y da luz verde al inicio de
las obras del CMR.
A principios de septiembre de 2003, Ben Magec- Ecologistas en
Acción, a través de la Asociación Tagaragunche, ha desmentido públicamente el
anuncio hecho público por parte de la Consejería de Política Territorial y
Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, en el sentido de que las obras del
Complejo Medioambiental ya estaban concluidas y en "condiciones óptimas
para ser usadas”.
Tras comprobaciones hechas recientemente in situ, se observa que:
1. Buena parte del vaso
de vertido está lleno de escombros, que han caído desde las laderas del
barranco, y que con casi toda seguridad han perforado la capa que
impermeabiliza el vertedero. Estos escombros deben ser retirados y la capa de
polietileno debe ser repuesta o parcheada.
2. La pista de acceso
discurre por el cauce del barranco, por lo que será afectada en caso de lluvias
fuertes, imposibilitando el acceso de los camiones de basura al vaso de
vertido.
3. La canalización que
desvía el barranco es demasiado pequeña para absorber caudales importantes.
4. La instalación no
cuenta con un depósito para recoger los lixividos, tal y como contempla el
proyecto.
Por todo ello, si
se utiliza el vertedero tal y como está ahora, no solo se producirían
filtraciones altamente tóxicas (lixividos), que irían a dar al mar, sino que
habría peligro de inundación o ruptura de la represa de vertido, en caso de que
se produzcan precipitaciones fuertes y riadas (como ha sucedido en años
pasados).”
La
zona de vertido propiamente dicha comprende una superficie de 2'5 Has., con un
volumen estimado de 236.605 m3. De los estudios realizados por el Gobierno de
Canarias se desprende que la vida útil estimada del vaso de vertido, en una
primera fase, será de 8 a 10 años. Sin embargo, de no retirarse los escombros,
que actualmente copan casi la mitad del vertedero, la vida útil del mismo se
verá reducida considerablemente, con lo cual se estará en la misma situación
que ahora en menos de lo previsto.
§
Uno de los principales problemas
ambientales que tiene La Gomera en estos momentos es el de los vertidos
incontrolados.
§
El Complejo Medioambiental no
está listo para ser utilizado.
§
El Complejo es sólo una solución
parcial al problema de los residuos.
§
Se debe poner en marcha, de
manera urgente, de una política de gestión integral basada en dos estrategias:
1. Poner en marcha la recogida selectiva de residuos a nivel
insular (como
saben, la ley de residuos de canarias establecía como fecha tope para poner en
marcha la recogida selectiva el 1 de enero de 2001. Asimismo la ley de envases
y residuos de envases establecía como fecha tope el 30 de junio de 2001 para el
logro del objetivo de reducción de un 10% de estos residuos. Ninguna de estas
determinaciones se han cumplido, en ninguno de los niveles administrativos).
2.
Buscar
salida inmediata a los residuos seleccionados, con el fin de que sean
reciclados en plantas de tratamiento fuera de la isla, tal como apunta el
PIRCAN.
3.
Construcción
de una planta de compostaje insular.
§
En conclusión, el Cabildo y los
ayuntamientos de La Gomera deben ponerse de acuerdo urgentemente sobre cómo
realizar la recogida selectiva de residuos, buscando la manera de sacarlos
hacia plantas de tratamiento fuera de la isla. Si esto se hace bien, lo cual
consideramos que no es complicado, las más de 10.000 Tm. anuales que se
producen en la isla quedarán sensiblemente reducidas, lo cual permitirá que el
vertedero insular tenga un papel insignificante en el sistema de gestión.
BEN MAGEC-ECOLOGISTAS EN ACCIÓN
LA GOMERA
SEPTIEMBRE DE 2003